Jueves pozolero
Armando Le Chef, esposo de Eli, se ofreció a preparar una pozoliza con doble intención: celebrar lo bien que nos está yendo en el volanteo y allegarnos fondos para seguir sosteniendo el campamento, que creo es uno de los pocos completamente ciudadano, porque lo mantenemos entre todos, sin ayuda de partidos, sindicatos u otras organizaciones sociales.
Como podrán ver, el campamento ya tiene mesas, sillas y hasta una alacena. Medio en broma y medio en serio debatimos la necesidad de construir algo más permanente, por si seguimos en plantón los próximos seis años. Y como ya iniciamos un taller de vitromosaico, por lo menos tendremos ventanas bonitas.
El volanteo ha dado resultado. Sirvió para informar a muchos telefonistas que existe un campamento permanente y se aparecen compañeros que no conocíamos, pero que quieren participar. Después de comer ponemos a la discusión la necesidad de hacer roles de guardias, porque a la mayoría ya se les acaban las vacaciones y no se ve muy probable que la empresa quiera negociar días de permiso. Por el contrario, varios de los compañeros que asistieron al mítin en Parque Vía se encontraron con que los de Relaciones Laborales habían ido a sus centros de trabajo a investigar si estaban o no fuera de su jornada laboral.
Hemos insistido mucho en que en este país y en esta empresa todo se vale cuando se trata de hacer política a favor del PAN, pero es mal visto cuando se trata de AMLO y por eso deben tener cuidado de no infringir ninguna regla, ya sea con respecto al uso del correo electrónico, las checadas de tarjeta, el desempeño laboral y todos los aspectos imaginables.
Con tantos voluntarios rápidamente cubrimos todos los turnos de tarde. Las mañanas son un poco más problemáticas, pero las jubiladas entran al quite y todo se resuelve. Llega un chavo en bicicleta alertándonos de unos monos en motocicletas negras que pasan provocando. Le agradecemos la información pero la verdad es que los veíamos más frecuentemente en los primeros días del plantón, cuando los campamentos estaban más espaciados. Ahora hay 270 campamentos de todo tipo, contra los 47 que iniciaron. Yo acabo de descubrir un montón de nuevas tiendas de campaña cerca del campamento de Marcelo Ebrard, nuestro vecino, y que no estaban ahí hace apenas una semana. Lo dicho, va a llegar el momento en que nos vamos a subir a las banquetas, pero porque hay mucha más gente que antes.
Circulan por todas partes los rumores de que el sábado en la noche el Ejército nos va a desalojar, probablemente a causa del discurso de Fox el Responsable. Puede ser que peque de optimista, pero me parece poco probable, porque Encinas se mantiene firme en no permitir la represión en la ciudad. ¡Cada día lo admiro más! Se ve calmo y ecuánime ante todo tipo de presiones, ofensas y críticas, no cae en ninguna provocación y no se deja chantajear por la derecha. Es de esos hombres indispensables en todo movimiento. Sin embargo, muchas familias han decidido que los niños ya no se queden a dormir, porque hemos visto que los fascíficos, como los llama Mr. The Beam no dudarían en agredirlos, como se vió cuando un supuesto borracho atropelló el campamento de Tlalpan con su camioneta llena de pegotes fecalistas.
Es mucho pedirle a Fox que aprenda de la historia, pero este plantón no es la UNAM después de un largo año de huelga desgastante y desgastada. Vamos, ni siquiera es Atenco. Es como Atenco a la enésima potencia y los intentos de reprimir tendrían un costo político infinitamente superior.
Cuando escuchamos el discurso del Peje, se aclaran las dudas. Le dice a Fox que si quiere pasar a la historia como Huerta o Díaz Ordaz es su decisión. No vamos a dar pretexto para que usen las tanquetas, pero tampoco vamos a correr. Acá los vamos a estar esperando.
1 comment:
Pinches PANaticos Fascíficos. Snif.
Post a Comment