Los tiempos son oscuros, las costumbres corruptas y hasta el derecho a la crítica, cuando no lo ahogan medidas de censura, está expuesto al furor popular.
UMBERTO ECO

2006/08/17

Miércoles de mítin

Cuando llegamos a las puertas del edificio central de TELMEX en Parque Vía 190 nos encontramos con cinco policías, incluyendo uno con metralleta y una decena de abogados de Relaciones Laborales que resguardaban celosamente la entrada. Por cierto, cabe señalar que antes la explanada estaba totalmente abierta y en 1988 ahí celebramos un gran mítin obrero para la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas. Pero de unos años a la fecha se han puesto de moda las murallas, casi como si estuviéramos volviendo a la Edad Media. Al rato van a mandar construir fosos con cocodrilos para protegerse de los renegados, tan peligrosos ellos...

Algunos compañeros y compañeras --más compañeras que compañeros-- ya nos esperaban. Aunque son muchos los que se proclaman seguidores del Peje, son muchos menos los que están dispuestos a manifestarse públicamente frente a su propia empresa, como si ejercer un derecho ciudadano fuera reprobable. Para ir ambientando el evento pusimos a todo volumen los Tamales Fraudulentos grabados por El Tata Arvizu. Las hijitas de una de las vendedoras ambulantes que se han establecido justo afuera corrieron a corear el Voto por Voto, Casilla por Casilla y otro chiquito nos pidió uno de los cartelones, para ondearlo y llamar la atención de los automovilistas.

Empezaron a llegar los integrantes del Comité Telefonista de Defensa del Voto (oséase, nosotros) que venían de otros centros de trabajo y formamos una ronchita bastante respetable. Iniciamos con la lectura del desplegado en el que la Coalición informa de los resultados del mini recuento y después nos rolamos el micrófono para hacerles ver a nuestros compañeros y compañeras que los primeros afectados con la imposición fecalista vamos a ser los trabajadores. También mencionamos el desastre foxiano y les preguntamos si querían repetir la dosis, pero en peor. Recalcamos el carácter clasista de la política del Pitufo Codicioso y les preguntamos si realmente se sentían identificados con quien representa los intereses de sus peores enemigos, los seudo empresarios que han desfalcado a la Nación. Pusimos como ejemplo lo de la Carretera del Sol, que publicó La Jornada

Unos pocos automovilistas nos mentaban la madre con el cláxon y aprovechamos para hacer ver cómo la política de la derecha siempre va de la injuria al golpe y de ahí a la represión. Por el altavoz hicimos el ofrecimiento a los que nos insultaban para que se bajaran a exponer sus razones. Obviamente, nadie aceptó. Pero una compañera que estaba muy molesta con nuestra presencia y que en varias ocasiones les exigió a los policías que nos retiraran de la banqueta prefirió escurrirse y ya no decir nada.

Los policias nos escuchaban atentamente y uno, llevado por la emoción, hasta asentía con la cabeza, hasta que su superior lo reconvino. Los abogados de Laborales entablaron un duelo a flashazos con nosotras, pero mientras que todos nosotros posábamos con orgullo, ellos se volteaban cada vez que intentábamos retratarlos.

Repartimos volantes invitando a la Convención Nacional Democrática y les propusimos organizar una Asamblea de los telefonistas que están de acuerdo con la resistencia civil. Varios compañeros que salían de trabajar se sumaron al acto y pidieron más datos. Al final, nos tomamos la foto y nos retiramos tan satisfechos que ya acordamos ir a otro centro de trabajo de Planta Exterior el martes que entra.

1 comment:

Una que vive said...

Gracias por estas reseñas tan emotivas y bien descritas, que nos hacen imaginar momento a momento lo que realizan allá en el D.F.