Sábado de reflexión

Hoy fue un día tranquilo. Las familias del plantón andan movidas consiguiendo los útiles escolares faltantes. En el campamento sólo estamos Jesús y yo viendo pasar la vida. Se respira un cierto ambiente de nerviosismo porque La Jornada publicó la denuncia de un taxista que informa que en La Casa del Maestro de la calle del Naranjo, en la colonia Santa María la Ribera se están reuniendo las huestes de Elba con la intención de venirnos a desalojar. Se supone que vendrán a las dos de la mañana por la calle Varsovia, exactamente a una cuadra de donde estamos nosotros.

Yo no lo creo, por varias razones. La primera, que en la esquina de Reforma y Varsovia se encuentra la Secretaría de Seguridad Pública (federal), si, ahí donde despacha el Cabeza de Buey que no ha recibido el visto bueno por parte de las autoridades capitalinas y, por lo tanto, no puede intervenir sin causar un enorme escándalo político. Claro, no es que les preocupe mucho la imagen, pero sería un elemento más en la crisis de gobernabilidad que sufre el país. La segunda, que aunque Elba debe estar furiosa porque todavía no llegan al poder sus aliados y ya la están traicionando, dándole el apoyo a los madracistas como Ulises Ruíz, el Gober Precioso y el candidato del PRI en Chiapas, sigue siendo una mujer que planea sus maldades con cuidado, para que alcancen su máxima efectividad. Y mandar a unos paramilitares contra el plantón no sería lo mejor por el momento.

Claro que el buen Shakespeare decía que ni los fuegos del infierno pueden compararse con la ira de una mujer despechada y Elba podría estar decidida a crearle una bronquísima a Fox. Sólo ella sabe hasta dónde es capaz de llegar...

Mientras tanto, se ve que las autoridades capitalinas también leen La Jornada porque pasan y repasan patrullas, rondines, motociclistas...Ellos sí tienen claro que nosotros sólo somos un símbolo de la resistencia nacional. Que cada uno de nosotros se encuentra representando a cientos o miles de ciudadanos que simpatizan con el movimiento en defensa del voto pero que, por razones de trabajo, de falta de recursos o de lejanía no pueden estar presentes. Saben que si nos agredieran todo Pejetepec respondería. Los únicos que no se dan cuenta son los fascíficos que creen que todo puede resolverse a punta de golpes.

En la tarde se van sumando compañeros a todos los plantones. Después me enteraré que a las dos de la mañana Martí Batres encabezó una marcha con linternas desde la fuente de Petróleos hasta el Zócalo, para demostrar que estamos bien despiertos y que no nos asustan los rumores y las amenazas.

Por cierto, qué calladitos están todos los defensores de los derechos humanos ante el sitio que sufren los habitantes de la delegación Venustiano Carranza y todos los mexicanos que tienen la desgracia de recibir una visita de Fox o de Fecal, a quienes se les niegan el pleno ejercicio de los derechos de reunión, manifestación, libre expresión de las ideas y presentación de agravios resguardados por nuestra Constitución. ¿Cuál es la emergencia nacional que permite al Estado Mayor tomar San Lázaro y declarar, en los hechos, el estado de emergencia? ¿Por qué todos los constitucionalistas ilustres del país guardan silencio ante un indicio más de un golpe de estado que ha dejado de ser técnico para convertirse cada día más en efectivo?

Sé que la Suprema Corta ya tomó posición, pero aún quedan dos o tres magistrados con conciencia, ante quienes deberíamos llevar nuestro Memorial de Agravios. Ojalá Emilio Álvarez Icaza nos encabezara...