Podrán llevarse sus banderas, pero...
Nuestro campamento está ubicado entre la Asamblea de Barrios de Legaria y un grupo de militantes de Convergencia. El día del fallo del TEPJF se presentaron algunos de sus dirigentes a recoger las banderas color naranja con que anunciaban al mundo su presencia.
Lo único que no pudieron llevarse fue a sus militantes, que decidieron permanecer en el plantón por sus propios medios, como ciudadanos libres. No creo equivocarme si afirmo que la dirección del partido, tan acostumbrada a pactar en lo oscurito puede llevarse una sorpresa, como ya le está pasando al PRI en el Distrito Federal cuya ex-dirigente, María de los Ángeles Moreno, fue recibida a huevazos a su arribo al Senado de la República. Y no por militantes de la CBT sino por priístas de base, que se sienten ofendidos por su fatal desempeño.
Debemos congratularnos porque esta es una más de las cosas que cambiaron: ahora los militantes se reconocen como la fuerza de su partido, no como propiedad de sus dirigentes. Y todo gracias al gran movimiento en defensa del voto, que reivindicó el valor y la importancia de cada uno de nosotros, y no sólo el mero dos de julio.
1 comment:
Las dirigencias necesitan ganarse el respeto de las bases. ¿O quieren más huevazos?
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