Los tiempos son oscuros, las costumbres corruptas y hasta el derecho a la crítica, cuando no lo ahogan medidas de censura, está expuesto al furor popular.
UMBERTO ECO

2007/05/22

Los hijos de las tinieblas

Acabo de enterarme, gracias a un editorial de mi admirado --y admirable-- Alejandro Encinas, que el cardenal Juan Sandoval Íñiguez tacha a todos los que apoyaron la despenalización del aborto de "hijos de las tinieblas".

Pero lo que en verdad me dolió fue su aseveración de que la izquierda no sabe sonreir y que andamos siempre con gesto de amargura. Y eso sí calienta, especialmente cuanto la derecha se encarga a diario de proveernos de múltiples muestras de humor involuntario, desde la casaca militar del pelele hasta los tropiezos de Serrano Limón, pasando por el portazo a Marianita Gómez del Campo.

¿Cómo comparar el humor ácido, malalechoso y ojetivo de un Fisgón con las sandeces de Puerco Calderón, o al Sendero del Peje con el Sendero del Mesías? Digo, todavía hay jerarquías, clases, estamentos.

¡Por favor!

4 comments:

Anonymous said...

Hola que tal !
A manera de agradecimiento por los donativos en Amazon y por los constantes clicks a la publicidad del adsense que tanto los molesto con realizar en mi blog El Sendero del Peje, he decidido obsequiarles TOTALMENTE GRATIS mi libro "Antología del Albur", pueden descargarlo en el blog www.elvictorhernandez.blogspot.com o CLICK AQUI Me daría mucho gusto que no gasten un centavo en éste libro puesto que ustedes pagan mi nescafé, mi papel higiénico y mis calzones a cambio de darles ánimos en ésta lucha sin futuro. Gracias senderistas!!!

Unknown said...

Ni las imitaciones del victor les salen bien.

¿"sendero del mesiás? ¿Quiénes son esos weyes?

Saludos, rositafresita

ChicaFresa said...

Hola Masiosare:

Siempre me los he imaginado como los típicos "plomos", esos que se peinan con cajeta, van a la prepa con corbata y son los primeros en ofrecerse a borrar el pizarrón y que a la vez envidian y detestan a los desmadrosos del salón, porque tienen el ingenio que a ellos les falta.

En la oficina son los gatos del jefe, los chismositos ojaldrosos que están contra todo intento de mejorar las condiciones de trabajo y que, dado el caso, serán os esquiroles de todo movimiento, los típicos insidiosos que se roban las ideas de los demás y quieren pasarlas por propias.

Son imitadores por necesidad, porque jamás han tenido --ni tendrán-- una idea original. Por algo son "conservadores", "tradicionalistas", "reaccionarios", etc.

Son, en fin, esos pobres que suspiran porque alguien los tome en cuenta y ni quien los pele.

Saludos

ChicaFresa said...

Al Vítor:

Gracias por el obsequio y lo de "lucha sin futuro", ¡NI MADRES!.
En gran parte tiene un futuro por gente terca, aferrada, decidida como tú.
Bien lo decía el Che: el presente es de lucha, el futuro es nuestro.

Y aunque de vez en cuento nos tomemos un respirito, aquí estamos en esta pelea.