Los tiempos son oscuros, las costumbres corruptas y hasta el derecho a la crítica, cuando no lo ahogan medidas de censura, está expuesto al furor popular.
UMBERTO ECO

2006/07/10

Leyendo La Crónica de Hoy

A veces, después de una dosis excesiva de información PC (políticamente correcta) -- cuando menos para mí-- sale a flote mi vena masoquista y me doy un volteón por el periódico fundado y mantenido por la mamá de Chucky, La Crónica de Hoy, que es algo así como el órgano oficial del Yunque. Claro que hago trampa, porque pongo todas sus noticias de cabeza.

Así, si dicen que el Peje es un violento yo, de inmediato, leo Manuel Espino, Germán Martínez, Arne aus den Ruthen, Federico Döring, Gabriela Cuevas o Josefina Vázquez Mota. Cuando Pablo Hiriart compara el acto del Zócalo con la Marcha sobre Roma de Mussolini y a esa inmensa multitud festiva y amorosa con los camisas negras del fascismo me viene a la mente, de inmediato, ese Peje ahorcado que colgaba del techo del salón donde los panistas celebraban su victoria, y todos los correos y comentarios amenazantes, soeces y estúpidos que suele mandarnos la derecha.

Y cuando leo que fuimos medio millón de acarreados y que a todos nos pasaron lista me digo ¡Guau!, ¡Qué eficiencia!,¡Qué control! ¡No cabe duda que nos merecemos el poder!

Y de pronto me doy cuenta que estoy leyendo el equivalente del Beobachter... (ahí se los dejo de tarea)

1 comment:

Andrés Tonini said...

No leas esas cosas, que luego da diarrea.

Pero pensándolo mejor, vale la pena una diarrea para comprobar los manipuleos.

Suerte