Muerte a la inteligencia
Destrozan mantas de apoyo al conteo voto por voto |
Fabiola Cancino El Universal Ciudad de México Miércoles 19 de julio de 2006 |
Ricardo Ruiz, secretario de Gobierno del DF, informó que se están realizando ya las investigaciones y dijo que fueron detenidas cuatro personas por estas acciones, pero fueron puestas en libertad al no haber parte acusadora |
09:22 Al menos 38 mantas, con expresiones artísticas y en apoyo al conteo voto por voto, de las 75 que fueron colocadas en la Alameda y avenida Juárez fueron destrozadas la madrugada de este miércoles.
Ricardo Ruiz, secretario de Gobierno del DF, informó que se están realizando ya las investigaciones y dijo que fueron detenidas cuatro personas por estas acciones, pero fueron puestas en libertad al no haber parte acusadora.
En esta área se colocaron 75 mantas dobles, de un grupo de 150 artistas, entre quienes destacan Vicente Rojo y José Luis Cuevas.
El organizador y curador de esta exposición es el artista Isaac Mazri.
grg |
© Copyright El Universal-El Universal Online |
Quisiéramos ver si la condena a este acto vandálico alcanza la misma intensidad que la reprobación a los insultos, gestos obscenos y patadas que dos jóvenes acelerados lanzaron en contra de Fel-IFE.
El candidato se refirió a ese incidente señalando que:
"Los mexicanos han externado el pasado 2 de julio una voluntad de paz, de resolver nuestras diferencias por la vía de los votos y no por la vía de las armas; por la vía de la paz y no por la vía de la violencia".O sea que un incidente deplorable, condenable, inaceptable y cualesquiera otros calificativos que queramos agregarle, pero que no pasó a mayores, fue presentado casi, casi como un levantamiento armado. Ya estamos acostumbrados a la descalificación de cualquier intento de hacer valer nuestros derechos ciudadanos como "acto violento", por más que hayamos demostrado que puede reunirse más de un millón de personas sin causar un solo problema.
Ojalá que con la misma celeridad que los medios difundieron imágenes de los dos jóvenes enfurecidos den a conocer a la opinión pública el estado en que quedaron los paneles de la Avenida Juárez, obra de insignes artistas plásticos como José Luis Cuevas, Vicente Rojo, Gabriel Macotela y tantos otros y lancen una condena igual de severa a este vandalismo desplorable.
Habrá quien diga que no es lo mismo, que estos eran tan sólo unos cartelones, que no se agredió a nadie. Pero olvidan que esa ha sido y es la tónica del pensamiento extremista de derecha.
A cuento viene recordar un famoso precedente histórico.
El 12 de octubre de 1936 se celebró el Día de la Raza en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, España, esa tan antigua y tan famosa que originó el dicho de que "lo que natura non da, Salamanca non lo presta", o sea que al tonto, ni todos los títulos académicos lo hacen inteligente. (Fox, ¿me estás oyendo...?). Su Rector era el insigne filósofo Don Miguel de Unamuno.
En determinado momento penetró en la sala el General Millán Astray, uno de los conspiradores que se había alzado contra la República Española. Iba rodeado de legionarios armados de metralletas, bravuconeando.
No sabemos si por adhesión al franquismo o por simple miedo a las armas varios oradores se despacharon criticando a quienes se oponían al alzamiento, principalmente en Cataluña y los Países Vascongados, calificándolos de "Anti-España".
Don Miguel, anciano y achacoso, había decidido no intervenir, pero llegó un momento en el que, como dijo, "callar es igual a mentir". Recriminó a sus opositores diciendo:
"Se ha hablado aquí de guerra internacional en defensa de la civilización cristiana; yo mismo lo hice otras veces. Pero no, la nuestra es sólo una guerra incivil. (... ) Vencer no es convencer, y hay que convencer, sobre todo, y no puede convencer el odio que no deja lugar para la compasión. Se ha hablado también de catalanes y vascos, llamándolos anti-España; pues bien, con la misma razón pueden ellos decir otro tanto. Y aquí está el señor obispo, catalán, para enseñaros la doctrina cristiana que no queréis conocer, y yo, que soy vasco, llevo toda mi vida enseñándoos la lengua española, que no sabéis...".
Algunos serviles quisieron callarlo gritando ¡Viva la muerte! y el propio Millán intervino diciendo que catalanes y vascos eran un cáncer que había que extirpar de España. Nuevamente Don Miguel se enfrentó al bárbaro, condenando su grito necrófilo e insensato, que equivalía a decir ¡Muera la vida!. Como Millán era manco, lo comparó con Cervantes, pero al final dijo que le faltaba su grandeza espiritual y por eso quería construir una España a su imagen, es decir, una España mutilada.
Furibundo, Millán Astray lanzó el grito que caracterizaría al franquismo -- y de hecho, a todos los fascismos:
¡Muera la inteligencia!El fusilamiento de Federico García Lorca demostró que ese odio a la inteligencia no era mero recurso retórico.
Nuevamente los serviles aplaudieron y Don Miguel retomó la palabra:
"Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha."Creo que Don Miguel no tendrá a mal que retomemos sus hermosas palabras para recordar a yunquitos y demás fauna que para persuadir hace falta tener la razón y no basta la fuerza bruta.
No comments:
Post a Comment