De manos limpias y manos sangrantes

Hoy recordó el senderodelpeje.com el informe de gobierno de Gustavo Díaz Ordaz el 1° de septiembre de 1968, cuando supuestamente extendió la mano a los estudiantes para que depusieran su actitud. Claro, al mismo tiempo, el Ejército se mantenía ocupando la Ciudad Universitaria y todos los actos públicos eran reprimidos violentamente, incluso cuando supuestamente se trataban de "desagravios" a las "instituciones", como el 28 de agosto en el Zócalo.

Todos conocemos lo que escondía esa mano extendida: la orden de disparar contra estudiantes inermes, que se concretaría el 2 de octubre en el Zócalo.

Ahora, un triste remedo de presidente autoritario "extiende la mano" mientras llama a la represión e intenta derrotar a sus adversarios no por la fuerza de la razón sino con la razón de la fuerza.

Pero, repetimos, ni somos los que éramos en 1968, ni el Ejército es el que era en 1968 ni el pelele y su partido son lo que era el PRI y su gobierno en 1968.