Post serio

Desde el domingo, el Peje nos dejó tarea. En el Proyecto de Resolución del 28 de agosto señaló, en el punto tercero:

3º. Propongo que la Convención Nacional Democrática resuelva, previa deliberación y con el voto libre de los delegados, si constituimos un Gobierno de la República o una Coordinación de la Resistencia Civil Pacífica. Esto implica también decidir, democráticamente, si habremos de reconocer y ratificar a un Presidente legítimo de los Estados Unidos Mexicanos, o si la Convención elige a un Jefe de Gobierno en Resistencia, a un encargado del Poder Ejecutivo, o a un Coordinador Nacional de la Resistencia Civil Pacífica. Todo ello, en tanto dure la usurpación.

Creo que el rechazo a la usurpación ni se discute. Lo que está a debate es la forma.

Según entiendo, se trata de una misma intención, con dos figuras organizativas diferentes: una es la República legítima, o refundada o como quiera que la nombremos, la otra una Coordinación transitoria en vías de constituir la República.

En la escuela aprendí que las características fundamentales de una República son territorio, población y gobierno.

• De la población no es necesario preocuparnos, porque es evidente que existe, actúa y está dispuesta a defender su triunfo.


• Por lo que hace al territorio, se requiere contar con cuando menos una sede de los poderes, incluso itinerante y que mantenga su autonomía frente a un gobierno espurio. Sería un territorio libre, autónomo, autogobernado,


• Aunque no nos importan las oficinas, una República requiere también de recursos, por lo que debe contar con los medios para allegárselos, por ejemplo, cobrando sus propios impuestos. Requiere también de reconocimiento de otros poderes (una política exterior y representantes en el exterior) y de sus fuerzas de defensa. Es decir, hacen falta cuando menos algunos ministros o secretarios o como quiera que se les llame. Requiere de su propio aparato de justicia y de sus legisladores, que emitan las leyes que regulen la convivencia.

La Coordinación, por el contrario, no requiere nada de eso. Encabeza a un vasto movimiento de resistencia semejante al de los franceses frente a los invasores nazis durante la Segunda Guerra. Coexisten en el espacio, pero la Resistencia se rehusa a colaborar con el enemigo y pone todo tipo de obstáculos para el cumplimiento de sus órdenes. Impide el fortalecimiento del enemigo mientras crea conciencia, se extiende y profundiza su organización hasta la derrota del contrario.

Más que una cuestión de voluntad es de fuerzas reales. Yo sólo conozco mi pequeña porción de terreno y por eso les he propuesto a mis compas que discutamos. Sea cual sea nuestra respuesta, debe ser tomada con plena conciencia del compromiso que asumimos y de las consecuencias de nuestras decisiones. Sólo así crearemos la República de los hombres y mujeres libres que nos merecemos.