Los tiempos son oscuros, las costumbres corruptas y hasta el derecho a la crítica, cuando no lo ahogan medidas de censura, está expuesto al furor popular.
UMBERTO ECO

2006/08/01

Si tu pasas por mi casa...

Día dos del megaplantón.

Los huecos se han ido llenando. Hay montones de casitas de campaña a todo lo largo del Paseo de la Reforma. Como buenos vecinos, nos ofrecemos café, nos prestamos herramientas y festejamos las mantas y pancartas de los demás.

El Comité Telefonista de Defensa del Voto o séase nosotras y nosotros (la BVC es mayoría) compró cincuenta cobijas y las fue a entregar al Zócalo. Después montamos nuestro minicampamento en la cuadra que le toca a la Miguel Hidalgo, delegación bien empanizada donde ganò Gabriela Cuevas, la yunquita que pagó la fianza del Peje cuando el desafuero. Imaginamos, correctamente, que aquí habría menos voluntarios.

Los pandejos están presionando al gobierno de la ciudad para que nos reprima. Citan el bando de AMLO que dice que no deben obstruirse vialidades primarias, pero Encinas ya dijo que se compra la bronca de un desafuero y que no nos saca.

El TRIFE anunció anoche que va a discutir la posibilidad del voto por voto, así que no vamos mal. A la derecha le sale espuma por la boca, pero sólo así nos escuchan, porque hace tiempo decidideron que nuestras marchas eran insignificantes.

Incluso algunos de nuestros aliados titubean ante la embestida. "¿No sería mejor ser buenitos y subirnos a las banquetas, para que los automovilistas no tengan problema?"
Y yo le contesto "¿Y convertirnos en uno de esos cientos de plantones que abundan en la ciudad, que duran meses y años sin que nadie les haga caso'" No me parece.

Y ha revivido una canción de 1968:

Cuando pases por mi casa
si tu ves a mi mamá
Tu le dices que hoy no me espere
que este movimiento no da ni un paso atrás.

Si tu pasas por mi casa
Y tu ves a mi mamá
Tu le dices que hoy no me espere
porque este movimiento lo vamos a ganar.

Las fotos se las debo, porque ya no me da tiempo de subirlas, pero se las prometo.

2 comments:

caritina said...

Me recordaste esa canción de Silvio Rodríguez:

Madre, en tu día
no dejamos de mandarte nuestro amor.
Madre, en tu día
con las vidas construimos tu canción.
Madre, que tu nostalgia se vuelva el odio más feroz.
Madre, necesitamos de tu arroz.
Madre, ya no estés triste, la primavera volverá,
madre, con la palabra libertad.

Madre, los que no estemos para cantarte esta canción,
madre, recuerda que fue por tu amor.

Madre, en tu día
Madre Patria y Madre Revolución,
Madre, en tu día
tus muchachos barren minas de Haiphong.

Saludos...

Erick Javier said...

NO MI CHAVA, ESA CANCION NO ES DEL 68, ES DE LA HUELGA DEL CGH EN 1999 EN LA QUE SE DEFENDIÓ LA EDUCACIÓN PÚBLICA Y GRATUITA.