Los tiempos son oscuros, las costumbres corruptas y hasta el derecho a la crítica, cuando no lo ahogan medidas de censura, está expuesto al furor popular.
UMBERTO ECO

2006/08/25

Tercera semana

Esta semana estuvo algo más complicada. Tuve que atender minucias tales como la verificación del auto (si no, luego te jincan una multa de aquellísimas), el lavado de una poca ropa, la más necesaria y la visita del camión del gas (nunca coincidimos).

Así que les voy a resumir toda la semana en un solo posteo.

Como todo campamento que se respeta nosotros también tenemos talleres. Pedro, que estudió en Bellas Artes, nos está enseñando a hacer un vitromosaico. Nos llevó un álbum fotográfico de algunos de sus trabajos, mucho más avanzados, que incluyen emplomado y cinta de cobre y son bellísimos.

Yo apenas voy en Papelitos II así que lo veo algo lejano. Esto de los papelitos es aprender a usar un cortador de vidrio sobre papel antes de emprenderla con el material, pero como no me aplico lo suficiente creo que se va a acabar el plantón antes de que me gradue a Cuadritos I. Otros compañeros y compañeras ya hasta cortan circulitos del tamaño de una moneda de a diez centavos, que se dice fácil pero requiere buena mano.

La próxima semana van a llevar sus diseños y sus vidrios de colores para empezar a trabajarlos. A ver si para ese entonces ya pasé a los cuadritos, por lo menos.

El martes nos mencionó el senderodelpeje.com y publicó íntegro el texto de nuestro volante más reciente. Estábamos sulibeyados de emoción, porque es como recibir un premio. Todavía no sabemos quién fue la desconocida reportera que envió el mensaje.

El miércoles, a media clase, se soltó un tormentón de esos que ya se van haciendo costumbre.El cielo se puso negro y empezaron a caer sábanas de lluvia que se azotaban contra los edificios cercanos. Tuvimos que suspender la clase porque la brisa nos empapó. Como los compañeros no se quitaban los gogles les hicimos bromas. Quizá así se sentían más protegidos ante la posibilidad de una inundación.

Se mojó el campamento, pero no más que en otras ocasiones. Luego nos enteraríamos del desastre en la Alameda, donde carecen de las lonas que nos cubren, porque no hay dónde amarrarlas y además, no tienen casas de campaña sino estructuras endebles de madera y plástico. Tengo que ir a buscar a mis amiguitas, a ver cómo les fue.

Acá está la foto que le tomé a una de ellas hace como dos semanas. Estaba muy orgullosa del Peje que le hacía compañía.

Pero así se veía todo después de la granizada. Es una foto de Carlos Ramos Mamahua en La Jornada

El miércoles cumplimos con el ayuno televisivo. Sólo el más pequeño de los hijos de Cristi mostró el síndrome de abstinencia. Los demás estábamos muy ocupados discutiendo las implicaciones de desconocer a un gobierno espurio y establecer una nueva forma de gobierno. ¿Qué forma deberá adoptar? ¿Será un gobierno itinerante? ¿México será la capital de la rebeldía? ¿Cuál será la actitud del Ejército?

Nos queda claro que si llegan a quitarnos con fusiles y tanquetas tendremos que replegarnos, disparando nuestras cámaras todo el tiempo, porque habrá que hacerles pagar el costo político en el mundo entero. Por algo Fox no se ha atrevido a dar la orden por escrito para que Encinas nos desaloje. Después de todo, por mucho que eche bravatas debe recordar que Echeverría la libró con el cuento de "A ver, compruébenmelo". Pero con una orden por escrito, pues ni para dónde hacerse...

El jueves Walfred y Daniel instalaron una gran tienda para que sirva de cocina. Era muy incómodo eso de no poder proteger los alimentos de los elementos...y de los curiosos. Además, el campamento va tomando forma, con zonas muy definidas. Tenemos los dormitorios, la cocina y la sala de estar. Hacemos bromas porque llegamos con una tienda, una mochila y una alfombrita y nos van a tener que llevar con camión de mudanzas. Las vecinas de la Asamblea de Barrios ya hasta se trajeron un lavadero.

Hoy viernes estuvieron de visita unos compañeros de la Sección 5 de Veracruz, Ver. Allá son completamente pejistas y están organizando un buen contingente para la Convención. Acá, por el contrario, nuestro Secretario General, temeroso quizá de ser la víctima del quinazo (como si fuera tan importante) quiere pasar desapercibido hasta que se defina la situación, para ser el primero en ir a felicitar al próximo Presidente, sea quien sea.

Mañana habrá una reunión de todas las organizaciones del D.F. para decidir cómo vamos a organizar nuestra participación. Decidimos asistir y ayudar en lo que podamos. El gobierno de Fox está tan temeroso que ya ampliaron el cerco al Congreso a un radio de tres kilómetros. Pero siguen ausentes de los noticiarios las quejas de las organizaciones empresariales, defensores de derechos humanos, padres de familia y todos cuantos pegaron el grito por el megaplantón. Hasta que les toque en su rumbo y entonces sí, a ver con qué cara...

Y mientras tanto, Fox, Fecal, Espino y Burrén hacen como que no pasa nada pero cada día se rodean de más guardias y vallas, ponen más distancia con el pueblo al que dicen representar y no pueden hacer más que actos en espacios cerrados con asistencia cuidadosamente controlada. Y salen con discursos de leguleyos a decir que no podemos declararnos en rebeldía y mandarlos al basurero de la historia hasta que no utilicemos los conductos apropiados y les enviemos copia notariada y centuplicada de nuestras intenciones. Pobrecitos, que sigan soñando que con que cierren los ojos dejamos de existir.

Mientras tanto, el Peje nos alerta sobre las cinco acciones que pueden tomar para legitimarse:

  1. Un quinazo, es decir, un acto espectacular de fuerza contra un opositor, a fin de mostrar mano dura.
  2. La compra de la voluntad de los más pobres con políticas tipo Solidaridad (u Oportunidades)
  3. Allegarse el apoyo de otros partidos, principalmente el PRI.
  4. Búsqueda de la legitimidad en el extranjero.
  5. Control total de los medios masivos de comunicación.
Como podemos ver, de hecho sólo les falta el quinazo, porque lo demás ya lo echaron a andar. Claro que Fecal no es Salinas, el Peje no es Cuauhtémoc y nosotros no somos los que éramos en 1988.

1 comment:

Gerardo de Jesús Monroy said...

Una semana muy intensa, como todas las últimas.