Viernes de relax
Hoy el día ha estado muy tranquilo. Pasan dos renegaditos repartiendo la invitación a la Asamblea del domingo, orgullosos de su cometido. Esa es una constante en los campamentos: todo mundo se preocupa de que estén bien, que coman antes que todos, que no se mojen ni pasen fríos.
Los padres y madres de familia andan apurados comprando los uniformes y útiles escolares porque el lunes empiezan las clases. Víctor Manuel ya anunció que piensa ir del plantón a la escuela y viceversa. A pesar de que le ha tocado acarrear el agua, barrer, cuidar a sus hermanos y ayudar en todo lo necesario no se le ve ninguna prisa por dejar la vida al aire libre. Creo que para los niños esta es una aventura como de Tom Sawyer.
Pasa un corresponsal de la competencia --es decir, de la otra BBC-- y me entrevista. Pregunta si estamos deprimidos, si ya nos cansamos de estar acá, cuánto tiempo pensamos estar y qué pensamos hacer si al Peje no le dan el triunfo. Le contesto que estaremos cuánto haga falta, que la lucha no es por un cargo, ni siquiera uno tan importante como la Presidencia, sino por la verdadera democracia, la que permita que el que ocupe un cargo público, del tipo que sea, de la importancia que sea, lo ocupe por voluntad del pueblo y no por manejos sucios de entes --ni burros ni gentes, decía mi abuela-- tales como las tres Parcas (Elba, Marta, Chepa) o el poder del dinero o de los medios. Quiere saber si hemos estado aquí cuando llueve y lo invito a ver las fotos del blog. Quiere saber qué hicimos durante lo peor de la tormenta y la respuesta es fácil: contamos chistes, como hacemos los mexicanos ante las peores desgracias.
Le parece admirable que resistamos estas incomodidades y no quiero ponerme panfletera, pero le digo que la vida en la calle allá en Londres ha de ser mucho más dura, más intolerable, más peligrosa y más mortífera que un húmedo verano en Pejetepec, como han bautizado al mega plantón. Con carencias y todo no nos ha faltado comida, abrigo, apoyo, amistad.
Le explico que somos un pueblo insurrecto y que nuestras armas son el pensamiento, la palabra, la música, la poesía, el baile, la pintura, el grabado, la escultura. Que tal y como hicimos en 1985 nos ayudamos entre todos y somos un autogobierno que no requiere para nada del gobierno federal. Le enseño nuestro reglamento, elaborado por consenso y que, por eso mismo, todo mundo respeta y le explico que lo mismo ocurre en todos los demás campamentos, que han fijado sus propias condiciones de funcionamiento, tratando de alentar la convivencia respetuosa entre todos.
Hay unas cuantas reglas elementales: nada de bebidas alcohólicas, bajarle a las bocinas después de las once de la noche, porque mucha gente se va a trabajar, tener todo limpio, no dañar los monumentos históricos, no rayar las paredes. No hemos sabido de un solo crimen violento, ni siquiera de una riña. Los únicos acontecimientos violentos han sido provocados por los panistas: el que quiso atropellar los campamentos, el que rompió una manta, la que injurió compañeras. De nuestra parte no ha habido nada de eso.
Me pregunta qué espero ganar y le digo que un mejor futuro para nuestros hijos, porque no nos parece que tengan una vida incierta, con empleos de baja calidad, sin prestaciones, sin jubilación, inferiores en todo a los nuestros, y eso que sólo somos asalariados. Me pregunta si no tengo miedo de que nos desaloje el Ejército y le contesto que no creo que eso vaya a suceder, porque este Ejército apenas viene remontando el inmenso descrédito de 1968 y no creo que quiera volver a hundirse.
Me parece que está sorprendido. Seguramente le habían vendido la baratija esa de que todos los que estamos acá somos acarreados de a doscientos pesos diarios, que el Peje nos tiene casi como secuestrados y todas esas PANdejadas que difunden los medios. No esperaba encontrarse hombres y mujeres verdaderamente libres, en el más amplio, más profundo, más verdadero sentido de la palabra. Casi casi me envuelvo en la bandera para decirle que estoy orgullosa de ser sindicalista, orgullosa de defender el voto, orgullosa de ser parte del plantón y asegurarle que ese mismo orgullo lo sentimos todos los que estamos participando, desde dónde y cómo sea.
Y nada más por eso, no nos van a ganar.
3 comments:
Quiero leer esa entrevista.
Yo también. Estoy checando la página de la BBC, a ver si sale algo. Lo malo es que generalmente soy la parte que editan, por rollera. Aún no aprendo a manejar eso de los sound bites, es decir, expresar todo tu pensmaiento en 30 segundos o menos.
Animo ex-chica fresa...tengo envidia de la buena, quisiera poder estar allá en los campamentos pero bueno, aca en provincia también estamos en la lucha...y claro que no nos van a ganar, este triunfo nos lo deben, México está firme, dispuesto, es nuestro momento.
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