Asamblea Telefonista

La construcción de la República de hombres y mujeres libres a la que nos ha convocado AMLO pasa por mucho trabajo previo de organización y debate para aclararnos las ideas.

El domingo 2 de septiembre nos reunimos más de un centenar de telefonistas para discutir la Convocatoria a la Convención Nacional Democrática. Como verán, no nos gusta eso de los presidiums que dividen y establecen jerarquías de antemano, así que pusimos nuestras sillas en un democrático círculo.

Estuvo presente Martí Batres, uno de los organizadores de la CND en el Distrito Federal, al que le llovieron todo tipo de preguntas, que respondió ampliamente.

La principal se refería a la distinción entre Presidente Legítimo y Coordinador de la Resistencia, pues para una mayoría no parecía haber contradicción entre una y otra tarea y quizá todo era cuestión de la correlación de fuerzas para enfrentar al poder autoritario y despótico que se nos está imponiendo por la vía del golpe de estado institucional.

Martí señaló que el Coordinador más bien estaría sujeto a lo que el gobierno espurio hiciera o dejara de hacer, mientras que el Presidente de la nueva República puede tener una dinámica propia, emitiendo leyes que se concretarán en donde exista la posibilidad de hacerlo. Puso por ejemplo las Leyes de Reforma, que pasaron a ser parte de la Constitución de 1857 al triunfo de la República Restaurada y cobraron validez a nivel nacional, aunque habían sido promulgadas desde antes y sólo eran reconocidas en los territorios en los que los liberales tenían el poder. Mencionó todo lo que puede hacerse en terrenos como la educación, salud, cultura, bienestar social, defensa de nuestras riquezas nacionales y otros semejantes, por más que se imponga un gobierno usurpador.

Como había varias otras Asambleas que lo aguardaban, Martí se retiró, no sin antes pasar por el rito de las fotos con muchos de los presentes, que aguantó con buen humor.

Después se dió un encendido debate en el que muchos nos inclinamos por votar a favor de la Presidencia legítima, porque nos parece un acto de congruencia con la lucha que hemos dado para defender nuestros votos. Sin embargo, como se ha reiterado que se trata de decisiones tomadas libremente como ciudadanos y ciudadanas, sin coerciones de grupo ni decisiones corporativas, se hizo un resumen de todos los argumentos, a fin de que los presentes los analicen a fondo, estudien sus implicaciones y el 16 de septiembre decidan lo que les parezca más conveniente.

En lo que todos, absolutamente todos los presentes estuvimos de acuerdo fue en repudiar la imposición del pelele de la derecha y buscar los medios para impedir que se consume este nuevo atraco a las mayorías.

Y por cierto, estrenamos manta para el acto, grande y ahulada, para que resista los chaparrones.