Nuevo volante

Este es el texto del volante que el Comité Telefonista de Defensa del Voto comenzó a repartir esta semana en los centros de trabajo:

ANTE EL CINISMO, NUEVAS FORMAS DE LUCHA Y ORGANIZACIÓN

Está hecho. El fraude se ha consumado. El TEPJF reconoce que todas las denuncias que le presentó la Coalición por el Bien de Todos son ciertas: Vicente Fox, en su calidad de Presidente, SÍ intervino en el proceso electoral a favor de su candidato. Luis Carlos Ugalde SÍ violó la ley al anunciar el triunfo de Calderón el día 2 de julio. El Consejo Coordinador Empresarial SÍ violó el COFIPE y se convirtió en delincuente electoral al invertir 160 millones de pesos para promover el odio contra un candidato. SÍ existieron cientos de miles de votos de más en las casillas, lo que antes bastaba para anularlas, pero ahora no, porque no. Se echaron por la borda muchos años, muchos miles de millones de pesos empleados en crear certeza en los procesos electorales.

Paris bien vale una misa, dicen que dijo Enrique IV, que se convirtió al catolicismo con tal de llegar a ser rey. México bien vale el descrédito, dirán Calderón, Fox, Martita, Ugalde, Gordillo, casi dueña de la educación nacional, los Mouriño, que ya casi tienen a PEMEX en el bolsillo, los Vázquez Raña, que ya se sienten dueños del ISSSTE y del IMSS, Halliburton, Enron, el Grupo Carlyle, todos ellos representados por gente muy cercana a Calderón y que ya sienten nuestras riquezas, las de todos los mexicanos, en sus bolsillos, mientras los saldos de este sexenio nos hablan de un aumento en el número de pobres, de desempleados, de migrantes, de inconformes.

Creen que con amenazas lograrán detener a un movimiento que no hace sino crecer, porque no depende de un hombre, sino de la realidad. AMLO no inventó el hambre, la marginación, el desempleo y la pobreza que aquejan a México. Sólo los puso frente a nuestros ojos, para que hiciéramos lo correcto: borrarlos, crear una patria más justa.

Habrá quien celebre el fallo del Tribunal y considere que no obstante las escandalosas irregularidades por fin se cerró un ciclo y ahora sí se aquietarán las aguas y los renegados desaparecerán por arte de magia. Harían bien en recordar lo que dicen los árabes: nunca pidas un deseo, porque te puede ser concedido. Todavía no llegamos al 1° de diciembre y ya el equipo de Calderón está acelerando el proceso de imposición de las llamadas reformas estructurales. Y no está de más recordarles a nuestros compañeros telefonistas que una de las más importantes es la laboral, esa que elimina la estabilidad en el empleo, el pago por jornada, la semana de 40 horas, las jubilaciones. Dirán: A mí, ¿qué?, al cabo que ninguna ley puede ser retroactiva en perjuicio de nadie. Todavía no se dan cuenta que desde ayer dejamos de vivir en la República de las Leyes. Que, como pasaba en la Colonia, las leyes están para obedecerse, mas no para ser cumplidas. Que se ha impuesto la ley de la selva, y que el más fuerte en poder o en dinero puede hacer lo que le venga en gana sin temor a las consecuencias, al cabo que éstas no pasarán de un leve regaño, al que además harán caso si quieren.

Por esta razón los llamamos a ser parte de la nueva República de los hombres y mujeres libres que AMLO ha llamado a establecer, para defender nuestras conquistas históricas y ampliar su alcance a otros sectores del pueblo trabajador. Los llamamos a integrarse a la Convención Nacional Democrática del próximo 16 de septiembre, en la que acordaremos el programa y las tácticas de lucha para construir ese México equitativo, respetable y justo que nos merecemos en vez de esta república chatarra que nos llena de vergüenza y oprobio. Y podemos empezar en nuestra propia casa, defendiendo la jubilación y exigiendo el cabal respeto a nuestro CCT, que se contrapone al Acuerdo Marco y a la Carta de Intención. Los telefonistas fuimos en un tiempo ejemplo para otros trabajadores. No abandonemos ese legado. ¿Con qué cara veremos a nuestros hijos si somos los primeros en sacrificarlos? Recordemos: Se predica con el ejemplo, no con la palabra.