Soberanes, el talibán

Cartón de Rocha en La Jornada.

Si tienen tiempo, échenle un ojo al documento presentado ante la Suprema Corte por José Luis Soberanes "en su calidad de Presidente de la CNDH" para exigir la declaración de inconstitucionalidad de las reformas que despenalizaron el aborto en el D.F.

Como era de esperarse, se trata de un cúmulo de argumentos ideológicos, como el del "derecho a la vida", término usado por la derecha religiosa para "argumentar" que "desde el momento mismo de la concepción se es ya persona". Bastaría consultar cualquier texto de embriología para descubrir que antes de las doce semanas no se ha desarrollado aún el sistema nervioso, sin el que sólo seríamos un cúmulo de células y no una "persona".

Pero el conocimiento científico es lo de menos, como ha demostrado ampliamente la derecha religiosa gringa que ya hasta inauguró su "Museo de la Creación" en Petersburg, Kentucky, dedicado a demostrar que el darwinismo está equivocado y donde se hace convivir a los dinosaurios con los humanos, a pesar de que los primeros se extinguieron hace 65 millones de años. Claro que para los que toman la Biblia literalmente, el mundo sólo tiene 6,500 años de existencia (no me pregunten por qué) y todas las especies animales fueron creadas simultáneamente por Dios.

Si no me creen, chequen esa maravilla del humor involuntario llamada la Conservapedia, que se define a sí misma como "la enciclopedia conservadora en la que usted puede confiar" y que surgió como respuesta a la Wikipedia para que los niños educados en casa no se encontrasen con información que pudiese apartarlos de "la verdadera fe". Digo, sería terrible que descubriesen que la tierra no es plana o que Dios no se comunica personalmente con George W. Bush.

Bueno, pero íbamos en el documento de 111 cuartillas en el que se dice, por ejemplo, que el aborto puede concursar con el delito de homicidio, de donde se deriva que

Por otra parte, la pena que se impone a la mujer que decide abortar es
insignificante y no guarda congruencia con el bien jurídico protegido. (p. 88)

así que ni se sorprendan cuando decidan penar el aborto con penas de cuarenta años o más, o bien que

..., para poder interrumpir el embarazo deberá contarse con el consentimiento del progenitor, pues él también intervino para dar lugar al producto de la concepción.

El padre progenitor no sólo tiene una serie de obligaciones establecidas en ley al
respecto, también tiene derechos.

Lo anterior significa, también, que la maternidad producto del ejercicio del derecho a la procreación de la mujer, está igualmente limitada por la paternidad producto del derecho a la procreación ejercido por el hombre. El derecho a la maternidad está limitado por el derecho a la paternidad.

Maternidad y paternidad son dos derechos que deben respetarse al momento de pretender interrumpir el embarazo. (p. 61)

En un país con un altísimo número de hogares encabezados por mujeres solas y donde no son pocos los padres que se niegan a pagar la pensión alimentaria y prefieren cambiar de empleo antes de permitir el descuento por nómina, llama la atención esta defensa del "derecho a la paternidad" y la pretensión de obligar a las mujeres a contar con el permiso de su pareja antes de solicitar la interrupción del embarazo. Ahora sí que si hubiera parque, muchas no estarían pasando por este trance...

Eso me recuerda aquella época, no tan lejana, en la que los Códigos Civiles de diversas entidades --por ejemplo, el de Aguascalientes-- establecían que para que una mujer pudiese trabajar requería del permiso de su marido, no fuera siendo que abandonara "las labores propias de su sexo". También se requería el permiso escrito del esposo para poder abandonar el país.

La verdad, yo esperaba una explosión de protestas por parte del viejerío, las féminas, las hembras, mujeres, ñoras, doñitas o como quiera que nos llamen y nos llamemos a nosotras mismas. Ahora resulta que Soberanes enseña el cobre y pone de manifiesto que las humanas no tenemos derechos, y que el "hembrión" es más importante que la hembra, como atinadamente dijo El Fisgón

Caricatura de El Fisgón en La Jornada

Todos los fundamentalistas religiosos, sean católicos, protestantes, judíos, hindús o musulmanes coinciden en esta obsesión por controlar la vida de las mujeres. Unos les colocan la burqa, otros las mantienen en purdah (reclusión), otros las segregan dentro del templo, la sinagoga o la mezquita y otros más. disfrazados de defensores de la Constitución, pretenden retrotraernos al siglo XIX.

Al ratito van a salir con que habernos otorgado el derecho al voto fue un error y que las mujeres, como las escopetas, debemos estar siempre cargadas y en el rincón.

Ustedes dicen si nos aguantamos...