Los tiempos son oscuros, las costumbres corruptas y hasta el derecho a la crítica, cuando no lo ahogan medidas de censura, está expuesto al furor popular.
UMBERTO ECO

2006/09/07

La república de los gángsters

El dia de hoy el Diario Monitor dedicó las ocho columnas al caso de un director de la Condusef que recibió cuatro tiros con el mismo modus operandi del homicidio de Francisco Obel Villarreal Antelo, quien se desempeñaba como director operativo de la empresa Integradora de Servicios Operativos SA (ISOSA).

Dicha empresa nació gracias a los turbios manejos de Francisco Gil, que se desempeñaba como Subsecretario de Ingresos de la SHCP en el zedillato. Desde ese puesto dispuso de casi 10 mil millones de pesos del erario para crear un fideicomiso privado llamado Aduanas 1, que ha sido manejado de forma tan irregular que mereció las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación.

Como ya se ha hecho costumbre en este sexenio, en el que nosotros ponemos los recursos y unos pocos ganones se hacen millonarios, el gobierno federal se inconformó con las observaciones de la ASF y, para no variar, la Suprema Corta concluyó que

"... no son públicos los recursos generados con motivo de las contraprestaciones establecidas en el artículo 16 de la Ley Aduanera, sino, de conformidad con las disposiciones legales, son de naturaleza privada. No es factible, por lo tanto, aplicar criterios de auditoría gubernamental al no tratarse de recursos presupuestarios."
Obviamente, se trataba de cerrar el paso a la posibilidad que se investiguen otros fideicomisos de renombre como el (Ro)Vamos México (Julio Hernández dixit), además de impedir que los diez mil millones regresaran a las arcas nacionales, de donde nunca debieron haber salido.

Cero y van dos que sabían demasiado... ¿Cuántos más habrán de morir para ocultar los fraudes escandalosos del presente sexenio? ¡Y estos son los que nos hablan de legalidad y respeto a las instituciones!

Cosas que hay que ver y vivir en el nuevo mundo fecaliano, que apenas empieza.

1 comment:

caritina said...

La que nos espera Chicafresa, aunque en materia de justicia no hay nada nuevo bajo el sol: el que paga manda y así se comportan los tribunales.