Conmigo, el diluvio
A Luis XIV, gran rey absolutista de Francia, se le achacan dos frases que todos conocemos:
- Yo soy el Estado (L'État, c'est moi), y
- Después de mi, el diluvio (Aprés moi, le déluge)
Hayan sido éstas sus palabras exactas --o no--, el caso es que tenía completa razón. Por lo que hace al poder, nadie se atrevía a disputarle una micra del mismo, y por lo que hace al diluvio, tan sólo dos generaciones después, y en gran medida a causa de la ruinosa situación en que dejó a la hacienda real, estalló la Revolución Francesa que acabó con el poder omnímodo de los reyes.
Al parecer, Ulises Ruín es otro más de los alucinados que se creen grandes personajes y sólo son una pobre imitación. Aún y cuando estemos en pleno siglo XXI y, supuestamente, vivamos en un país democrático, en donde rige la suprema voluntad popular, se empeña en sostener que él es Oaxaca, a la que no le importa hundir con tal de sostenerse.
Resulta sintomático el voto de Diputados y Senadores que ¡por fin! se dan cuenta de lo que los oaxaqueños llevan cinco meses diciendo en todos los tonos y le piden, cortesmente, que se haga a un lado. Y también resulta sintomática su respuesta: emprender una querella de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte, confiado en ser la pieza de cambio indispensable en el trueque de favores entre el PAN y el PRI.
Pero no hay que confundir terquedad con fuerza real. En primer lugar, el PRI parece empeñado en no reconocer que fue el gran perdedor del 2 de julio, que está cosechando lo que sembró y que no puede mantener a todo México como su rehén. En segundo lugar, la resistencia del pueblo oaxaqueño está poniendo en evidencia la imposibilidad de una solución de fuerza a un conflicto político. En estos momentos, la PFP se encuentra sitiada en el centro de Oaxaca, rodeada por todos lados por los integrantes de la APPO, que han reinstalado las barricadas. Cuando sólo se controla la tierra que se pisa no se puede hablar de gobernabilidad ni de imperio de la ley.
La tardía reacción de las autoridades, diseñada para favorecer la vuelta de Ruín a la Casa de Gobierno, sólo logró extender el conflicto. Ayer se realizaron manifestaciones en las principales capitales europeas y en algunas ciudades estadounidenses y mexicanas y, conforme pasen los días, crecerán.
El gobierno foxiano, ajeno por completo al concepto de dignidad, no logra entender a un pueblo dispuesto a morir por defenderla y que opone su cuerpo inerme a las tanquetas, los toletes, los escudos, los gases lacrimógenos.
(Foto tomada de http://senderodelpeje.com)
Mientras Oaxaca sigue en pie de lucha, el Secretario de Gobernación balbucea en cadena nacional y no atina a explicar por qué todos los muertos están de un solo lado y trata de equiparar las pintas con los balazos y las resorteras con las tanquetas. Por su parte, Reyes Tamez asegura que siempre estuvieron sobre la mesa los recursos suficientes para la rezonificación de los maestros, que fue la demanda de los maestros que inició el conflicto y Fox, el inefable, el infaltable, apunta que, como los maridos cornudos, el Presidente es el último en enterarse de las cosas.
Y en la izquierda aparecen los gillys y otras especies semejantes que aprovechan la oportunidad para lanzarse contra el FAP, cuando se han mantenido cuidadosamente al margen y, en todo caso, debieran darnos muestras de su consecuencia marchando al frente de los contingentes que se enfrentan en Oaxaca a la PFP.
Y todos nosotros vemos lo que el CISEN, los analistas políticos, los grandes comentaristas y demás fauna no ven: que no podrán vencer porque, finalmente, Oaxaca está en todos nosotros.
Al parecer, Ulises Ruín es otro más de los alucinados que se creen grandes personajes y sólo son una pobre imitación. Aún y cuando estemos en pleno siglo XXI y, supuestamente, vivamos en un país democrático, en donde rige la suprema voluntad popular, se empeña en sostener que él es Oaxaca, a la que no le importa hundir con tal de sostenerse.
Resulta sintomático el voto de Diputados y Senadores que ¡por fin! se dan cuenta de lo que los oaxaqueños llevan cinco meses diciendo en todos los tonos y le piden, cortesmente, que se haga a un lado. Y también resulta sintomática su respuesta: emprender una querella de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte, confiado en ser la pieza de cambio indispensable en el trueque de favores entre el PAN y el PRI.
Pero no hay que confundir terquedad con fuerza real. En primer lugar, el PRI parece empeñado en no reconocer que fue el gran perdedor del 2 de julio, que está cosechando lo que sembró y que no puede mantener a todo México como su rehén. En segundo lugar, la resistencia del pueblo oaxaqueño está poniendo en evidencia la imposibilidad de una solución de fuerza a un conflicto político. En estos momentos, la PFP se encuentra sitiada en el centro de Oaxaca, rodeada por todos lados por los integrantes de la APPO, que han reinstalado las barricadas. Cuando sólo se controla la tierra que se pisa no se puede hablar de gobernabilidad ni de imperio de la ley.
La tardía reacción de las autoridades, diseñada para favorecer la vuelta de Ruín a la Casa de Gobierno, sólo logró extender el conflicto. Ayer se realizaron manifestaciones en las principales capitales europeas y en algunas ciudades estadounidenses y mexicanas y, conforme pasen los días, crecerán.
El gobierno foxiano, ajeno por completo al concepto de dignidad, no logra entender a un pueblo dispuesto a morir por defenderla y que opone su cuerpo inerme a las tanquetas, los toletes, los escudos, los gases lacrimógenos.
(Foto tomada de http://senderodelpeje.com)
Mientras Oaxaca sigue en pie de lucha, el Secretario de Gobernación balbucea en cadena nacional y no atina a explicar por qué todos los muertos están de un solo lado y trata de equiparar las pintas con los balazos y las resorteras con las tanquetas. Por su parte, Reyes Tamez asegura que siempre estuvieron sobre la mesa los recursos suficientes para la rezonificación de los maestros, que fue la demanda de los maestros que inició el conflicto y Fox, el inefable, el infaltable, apunta que, como los maridos cornudos, el Presidente es el último en enterarse de las cosas.
Y en la izquierda aparecen los gillys y otras especies semejantes que aprovechan la oportunidad para lanzarse contra el FAP, cuando se han mantenido cuidadosamente al margen y, en todo caso, debieran darnos muestras de su consecuencia marchando al frente de los contingentes que se enfrentan en Oaxaca a la PFP.
Y todos nosotros vemos lo que el CISEN, los analistas políticos, los grandes comentaristas y demás fauna no ven: que no podrán vencer porque, finalmente, Oaxaca está en todos nosotros.
1 comment:
Chica fresa
En la vida, como en todo, hay niveles, aún entre hijos de su rechi.... O sea, ni comparar a Luis XIV con este nefasto de Ulises Ruiz. El primero era eso: un rey absolutista, propio de un régimen monárquico. En cambio Ulises, que no tiene madre, se supondría es un hombre de otro tiempo, pero en los hechos es peor que el monarca francés.
Saludos
PD Está padre tu Blog
Post a Comment