Nunca olvidar

En la mera cuadra en la que estuvo el campamento telefonista durante todo el Pejeplantón inauguraron una exposición acerca del fraude electoral que se llama "Nunca Olvidar Julio 2006".

Las tareas de la memoria se vuelven esenciales cuando todos los medios de comunicación apuestan al olvido y la indiferencia para legitimar al usurpador. Confían en el desgaste de los sentimientos y creen que, tarde o temprano, nos resignaremos. Por eso odian tanto al Peje, terco él, que se rehusa a ser "realista" y a transar.

Hay textos, documentos, caricaturas y fotos que van del desafuero a la jornada electoral, pasando por la feroz campaña de odio y miedo que instrumentaron los asesores y padrinos de FeCal.

Algunas me revolvieron el estómago, como ésta:

Ahí va el epítome de las peores mañas y de la corrupción priísta, el tal Manlio Fabio Beltrones, partiendo plaza, con su sonrisita de padrotillo. Salvador Azuela, deshonrando el apellido y el insigne cargo de ministro de la Suprema Corte, le busca la cara al encomendero jetón y malencarado de Diego Fernández de Ceballos, que se adelanta con cara de fastidio, seguramente pensando que la servidumbre no sabe mantenerse en su lugar y hasta quiere alternar con los patrones, como si fueran iguales.

Para curarnos el mal sabor de boca, Valtierra incluyó fotos de ese valiente y generoso pueblo nuestro, como estas señoras hermosas que se encomiendan a Dios y a la Virgencita pero, sabedoras que "Dios ayuda a los que se ayudan", están con el Peje hasta la muerte.

La exposición está justo frente al edificio Banamex-Citibank y, tal y como hicieron durante las semanas que estuvimos en plantón, los señores con traje pasan corriendo, o malhumorados, sin darse permiso de conocer otra realidad, empavorecidos de que sus certidumbres se deshagan.

No en balde mi hermano dice que él siempre empieza preguntándoles a los pirruris --entre los que se incluye una buena parte de nuestra parentela-- si creen que hubo fraude electoral. Si dudan o admiten siquiera la posibilidad, entonces gasta su tiempo y esfuerzo dándoles a conocer las abundantes pruebas existentes. Si afirman que no, que es imposible, que el pelele ganó por las buenas, ni se estresa ni se enoja, nada más se da la media vuelta, porque con esa gente obtusa nada más no hay caso.

Pero hay mucha más gente que se detiene: desde mamás con sus niños de escuela hasta chavos paseadores, empleados, estudiantes y turistas.

Aquí abajo la gente está checando los datos de algunas de las actas donde el fraude fue más escandaloso.

Esta caricatura nunca la ví antes, pero me parece que refleja perfectamente a nuestro actual sistema de gobierno: pura méndiga ratota agandallándose los bienes de la Nación.


Hay una abundante sección destinada a los que han usado el argumento de "peligro para..." y así, hay fotos de Franco, Hitler, Pinochet, etc. refiriéndose a sus antagonistas. No podía faltar, obvio, el pelele acusando al Peje de lo mismo. Ahí fue donde ví más pirruris que pasaban torciendo la boca. Creo que les cala eso de que los encueren y hagan públicas sus raíces facistoides.

Finalmente, con los huacales que sobraron del Caballo de Troya que llevaron a Palacio Nacional hicieron varias figuras más pequeñas que custodian la exposición. Como pueden ver, son unos marranos igualitos a la Gordillo, Fraugalde y la bola de fraudulentos que se robaron la elección.


Por cierto que los pobres cerdos, cochinos, chanchos, puercos, han de estar super ofendidos con la comparación. En el futuro en vez de llamar a los fraudulentos "marranos" mejor seguirles diciendo "ratas", que son animales sucios y repulsivos, tal como esa calaña.

Me imagino que los empresarios y los panistas van a poner el grito en el cielo por la exposición. Ya ven que no se dan por vencidos y quieren doblegarnos y doblegar a nuestro gobierno de la ciudad para que se sume a entes como Jaime Sabines, que salió de la comida en Los Pinos diciendo que apoya la reforma fecal, perdón, fiscal.

Pero como dice el carnal Marcelo, él gobierna para nosotros, los millones de capitalinos que votamos por el Peje, por él y por el PRD, aunque este último nos tenga bastante decepcionados y nos sentiríamos muy ofendidos al verlo en una foto con el trusco ese.

Por lo pronto, ya nos estamos preparando para el domingo que entra, para repetir, como en Sudamérica: "NI PERDÓN, NI OLVIDO". Ya llegará el momento de nuestra victoria, como llegó el de Gandhi, el de Martin Luther King, el de Mandela, el de las madres de la Plaza de Mayo y el de tantos otros luchadores sociales que, en un primer momento, parecieron haber sido derrotados por el dinero, el poder y la fuerza.