¡Gracias, Mandoki!
Por razones que luego les platicaré más ampliamente, no sólo no había tenido tiempo de postear sino tampoco de ir al cine. Y eso que acostumbro ir cuando menos una vez a la semana, y de preferencia dos a tres, según la cartelera. Soy omnívora, y no le hago al feo más que al super-gore. Ni modo, soy cobarde y cierro los ojos en las peores escenas, esas que les encantan a los hombres de mi vida, expertos en el tema.
Pero como hasta la lucha de clases toma vacaciones en diciembre, antier fuí con una amiga a ver Fraude 2006, dirigida por Luis Mandoki y actuada por mí (y por varios millones más de mexicanos concientes, organizados y dispuestos a cambiar este país).
Fuimos a la función de mediodía y la sala estaba a medio llenar, como con unas cuarenta personas. Nada mal, por cierto. Y lo digo por experiencia, pues soy especialista en funciones tempraneras y a veces me ha tocado ser la única espectadora.
La copia estaba bastante decente, apenas con unos cuantos rayones, el sonido era bueno y los chavitos del Real Cinema, corteses. Así que no tuvimos nada de qué quejarnos, a diferencia de lo que les pasó a otros.
Aunque me imagino que varios (bastantes) de los espectadores éramos renegados de cepa, no se escucharon comentarios ni consignas durante una buena parte de la película, a pesar de que dolía el estómago de coraje e indignación al ver a Perberto bendecir a Salinas, a Fox rebuznar sobre el triunfo de su partido y a Alfonsina Berta anunciar que había habido fraude, pero nada más poquito.
Valía la pena comparar el presídium lleno de los actos de campaña, que hacían temer por la seguridad y la vida de tanto "peso pesado" de la política perredista que quería salir en la foto a como diera lugar, aunque la estructura se pandeara, con las notables ausencias de los actos más recientes. Como dice mi mamá, esa mujer sabia, "la política es como una criba, y lo poquito que se va quedando en los malos momentos es lo que vale la pena".
La entrevista al Peje va clarificando mucho de lo sucedido y demuestra que es un auténtico pacifista, mucho más que nosotros, que gustosos hubiéramos ido "al estilo Pípila" a tomar el Palacio Nacional cada que el pelele lo ensucia con su presencia. Me gustaría que todos esos imbéciles que lo acusan de violento tuvieran el valor de reconocer que mienten. Claro que es demasiado pedirle a una derecha mentirosa y canalla que sólo avanza a través de la calumnia y la injuria, porque carece de ideas y de propuestas. (Para ejemplos, ver algunos de los comentarios recientes que han puesto en este blog intrascendente y desmadroso).
Al final, el peso de tanto engaño, cinismo y cobardía nos hizo reventar. Se empezaron a oír mentadas de madre a los del Tribunal Electoral, a los funcionarios del IFE y demás mapachería.
Y salimos indignados, molestos, ofendidos, que es la única manera en que puede vivir en el México actual una persona con dignidad. Todos dijimos: ¡Gracias, Mandoki!. Gracias por haberte tomado el trabajo de recopilar estos materiales históricos. Gracias por haber vencido todos los obstáculos. Gracias por no permitir que nos apoltronemos, que nos resignemos o, peor aún, que nos acomodemos a un sistema criminal. Gracias por permitirnos decir: "Yo no he consentido este robo y seguiré luchando hasta obtener justicia".
Que nuestra lucha no ha sido en vano lo demuestran las recientes reformas al COFIPE y la salida de Ugalde, por cínico e impresentable. Como dijo él mismo: si me corren, será la mejor manera de reconocer que hubo fraude en el 2006. Y bien dicen que, a confesión de parte, relevo de pruebas.
1 comment:
Totalmente de acuerdo
Saludos
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